Cuando se va a pedir un préstamo hipotecario, la entidad financiera tiene que hacer una oferta vinculante, con todas las condiciones financieras de la hipoteca. Antes de firmarla, quien la pide debería saber a qué se está comprometiendo, durante cuánto tiempo y las repercusiones que puede tener, lo que no siempre es fácil.
La propuesta es que, a partir del mes de enero, el solicitante del crédito recibirá del banco una clave telemática con la que podrá ir, previa cita, al notario que elija para que este acceda a toda la información relevante y le explique, de forma gratuita y con detalle, la oferta vinculante obligatoria, incluyendo la letra pequeña de la futura hipoteca y, de paso, si hay o no alguna cláusula abusiva.
La comisión de consumo del Consejo General del Notariado (CGN) está desarrollando una aplicación informática que permitirá que esto sea una realidad, una vez la Agencia Notarial de Certificación (ANCERT) ultime su puesta en marcha. De momento, han firmado tres entidades financieras de diferente tamaño. Una de ellas, rs la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), y otras están estudiando la posibilidad de sumarse. Esta sociedad tecnológica del notariado firmó un acuerdo el pasado mes de febrero con la entidad canaria Cajasiete.
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“Los notarios podemos explicar a fondo la escritura, pero eso no es suficiente. El futuro comprador de vivienda tiene que conocer la repercusión de lo que va a firmar, en toda su extensión y con anterioridad, para que dé su consentimiento informado. Los tribunales, precisamente, han declarado en las hipotecas ciertas cláusulas nulas por falta de consentimiento informado, reprochando en su jurisprudencia el procedimiento seguido por las entidades financieras”, explica el notario José Ignacio Navas Olóriz.
Demasiados riesgos
El notario lamenta que en el mercado español no se asesore a quien busca una vivienda y se le ayude a negociar condiciones y contratos, ya sea con el vendedor, el arrendador o la entidad financiera. Y, esto es más grave en materia hipotecaria, en la que destaca riesgos considerables, como el de la subida de los tipos de interés a medio y largo plazo, una vez pase la actual etapa de bajada de tipos que marca un récord histórico.
“Es una aberración que una persona de 30 años se hipoteque a cuarenta años. Yo diría que la cifra idónea de amortización debe ser de unos 12 años, porque plazos más dilatados llevan a que se tenga que devolver varias veces lo prestado y, aunque puedan cancelar la hipoteca y la comisión por pago anticipado sea cero, la mayoría, una vez instalados en un préstamo a 30 ó 35 años, ni contempla esta posibilidad y lo arrastra durante toda su vida”, indica Navas Olóriz.
Por otra parte, el notario ve con preocupación que los compradores no hagan uso del derecho a ser informados y asesorados gratuitamente en la notaría acertad de la escritura tres días antes de la firma.
Esta nueva medida en materia de hipotecas se inscribe en el programa de transparencia puesto en marcha por el Consejo, cuyo presidente, José Manuel García Collantes, en la firma del acuerdo con UCI, manifestó que "este programa beneficiará tanto al consumidor, que será informado sobre todas las condiciones de su hipoteca sin ningún coste adicional y con tiempo suficiente, como a la entidad, que se asegurará de la comprensión de su oferta y evitará problemas en el futuro".
Elegir notario
La firma de estos acuerdos entre las entidades financieras y el Consejo General del Notariado también permitirá que, según el Consejo, “el notario dé fe de que se cumplen los requisitos de transparencia, información previa y documentación”, por lo que es fundamental que el futuro hipotecado ejerza su derecho al asesoramiento de manera efectiva: que lea, asesorado, todo el documento y no firme si no tiene la certeza de haber despejado todas las dudas. En caso de tener que ir a los tribunales, será su palabra contra la de un fedatario público.
El particular tiene derecho a elegir el notario y es importante que lo ejerza. De no conocer ninguno, en la web hay un listado por código postal (www.notariado.org), o bien, puede solicitarlo en el colegio notarial. En caso de queja, también puede dirigirse al Servicio de Atención al Usuario del colegio correspondiente.
Una ventana a aprovechar de los casi 3.000 notarios repartidos por toda España es que, además de tener que informar de manera comprensible, asesoran de forma gratuita a ambas partes pero con un matiz: “El notario está reglamentariamente obligado a reforzar el asesoramiento del usurario más débil o menos informado. Se trata de ser neutrales pero con una neutralidad activa”, concluye José Ignacio Navas Olóriz.
Fuente: El País.
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